Wednesday, January 04, 2006

“Más serio que un semáforo”, poema de Carola Brantome

Mi sueño es cansado y largo

como la noche de los taxis.

Mi sueño es más serio

que un semáforo.

Mi sueño no conoce el cielo.

Tuesday, January 03, 2006

Algo de historia...

La hermandad del semáforo nació una noche en La Bailona, en su etapa en la radio de la Universidad de Chile, cuando Martín Chávez, un auditor y quien escribe (Julio Wright) filosofaron sobre la importancia de los semáforos para la vida actual.

Que sería de nuestras vidas sin los semáforos, aparatos presentes en todo el mundo, con una misma filosofía y pensamiento. Si uno está en Talca, París o Londres encontrará un elemento en común: el semáforo.

Siempre ha estado y estará presente en nuestras vidas. Pero en aquellas ciudades pequeñas donde no existe un gran flujo vehicular, y no se justifica la presencia de un semáforo, también encontramos su figura aunque de una forma menos presencial.

Ya sea jugando a los autitos en la plaza o más grande, cuando el padre le dice al adolescente “no, si el condoro que te mandaste es como si te hubieses pasado una luz roja”, el semáforo siempre está presente.

Por ese motivo es que queremos rendirle culto y crear esta hermandad del semáforo, una organización sin fines de lucro que tiene como único objetivo el valorar la importancia de aquel elemento que tiene una luz roja, otra amarilla y una verde.

Ya explicaremos porqué el semáforo es más que un mero regulador del tránsito.